DOMINÁNDOTE A TI MISMO

“TODAS LAS COSAS ME SON LÍCITAS, PERO...” (1 Corintios 6:12)
Hazle saber a tu carne quién está al mando. Todos los días, busca formas de decirte “no” a ti mismo. Si lo haces, serás capaz de hacerlo cuando realmente sea importante. No estamos hablando exclusivamente de pecados capitales sino más bien teniendo en el punto de mira aquellas áreas descontroladas de nuestras vidas que excusamos, racionalizamos o posponemos para ocuparnos de ellas más tarde. Pablo escribió: “Todas las cosas me son lícitas, pero no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna” (1 Corintios 6:12). Él midió sus acciones bajo este criterio: ‘¿Es beneficioso, o puede llegar a controlarme?’ .
¿Cuánto tiempo vas a seguir diciéndote a ti mismo: ‘Sé que debo cambiar, y mañana, lo voy a hacer’? Tienes derecho a comer pasteles de chocolate y helados todas las noches antes de dormir. Es “lícito”, pero no “conviene” (lee 1 Corintios 6:12), especialmente si quieres tener las arterias limpias, la sangre libre de azúcar, una figura esbelta, poder correr un maratón o tal vez solamente poder jugar con tus nietos. Tienes derecho a gastar tu tiempo y dinero como quieras, pero no a quejarte cuando vengan las consecuencias y acabes en la ruina. Tienes derecho a llenar tu mente con toda clase de basura, pero entiende esto: la continua exposición a cosas malas debilitará tu carácter, te robará la autoestima y al final, te esclavizará.
Cuando se trata de reemplazar malas costumbres por buenas, sólo hay una persona que va a hacer que esto suceda: tú. Tu carácter es la suma total de tus decisiones diarias. Día a día, lo que piensas, lo que decides y lo que haces es en lo que te convertirás.. .
Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday