CONOCE A CRISTO. ACERCATE AL ÚNICO QUE PUEDE SALVARTE Y SALVAR LA DISTANCIA QUE HAY ENTRE TÚ Y DIOS. JESUCRISTO ES EL ÚNICO CAMINO HACIA DIOS Y RECUERDA:

¿QUIEN ERES? (1ª PARTE)

“ÉL FORMÓ EL CORAZÓN DE TODOS ELLOS...” (Salmo 33:15)

La probabilidad de que alguien exista o haya existido con las mismas características genéticas que las tuyas es cero, a menos que seas uno de dos gemelos idénticos. No eres simplemente un ladrillo más en un muro u otro clavo en la caja de herramientas de un carpintero. Dios en persona te formó y te hizo (cfr. Isaías 43:7). Eres el único “tú” que Él creó, de manera que si fracasas en ser quien eres, su reino no se beneficiará de tu aportación única. No eres tus padres (¡lo cuál es una buena noticia para algunos de nosotros!) ni tu tío Juan ni tu tía Manuela ni nadie que hayas intentado complacer o imitar. Está bien aprender de los demás, pero siempre debes ser lo que el Señor te llamó a ser. La Biblia dice: “...cada uno someta a prueba su propia obra..., porque cada uno cargará con su propia responsabilidad” (Gálatas 6:4-5).
La cuestión es: ¿Quién eres? Antes de responder, debes preguntarte a ti mismo lo siguiente: ‘¿Cuáles son mis cualidades?’. ¿Te gusta trabajar con ordenadores, o con coches, o con animales? Quizás seas un experto en dirigir a las personas, o mañoso, o bueno con las finanzas. Pablo dijo: “...somos hechura suya...” (Efesios 2:10). ¿Hay ciertas tareas que te son fáciles y te preguntas por qué otros no son capaces de hacerlas? Si es así, esto revela tus cualidades personales y la misión que Dios te ha dado en la vida. Él dijo de Bezaleel: “...lo he llenado... en sabiduría... para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, para labrar piedras y engastarlas, tallar madera...” (Éxodo 31:3-5). Una vez que hayas identificado lo que da brillo a tus ojos y lo que hace que tu pulso se acelera, ¡ve a por ello! “Que tus ojos miren lo recto y que tus párpados se abran a lo que tienes delante” (Proverbios 4:25-27).
Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday

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