“...YO SÉ LOS PENSAMIENTOS QUE TENGO ACERCA DE VOSOTROS.. PARA DAROS EL FIN QUE ESPERÁIS” (Jeremías 29:11)
No importa donde estés en este momento, si no has descubierto el plan de Dios para tu vida, deja lo que estés haciendo y empieza a buscarlo. No hay nada en tu pasado o en tu presente que Él no pueda usar. Quizás te hayas desviado de tu rumbo; todos lo hemos hecho en algún momento. Lee las historias de los que Dios ha utilizado y comprobarás que “meter la pata” no es algo inusual. De hecho, es parte del proceso de aprendizaje.
Cuando llegamos a este mundo pataleando y chillando, ninguno de nosotros sabemos exactamente lo que se supone que debemos hacer con nuestras vidas. Eso es normal, así que, empieza donde estés en este mismo momento. Cuando Dios encamina tu vida, Él empieza dándote una sensación de esperanza; sólo la esperanza que Dios te da te sustentará en los tiempos difíciles. Tal vez te preguntes: ‘¿Llegaré alguna vez adonde se supone que tengo que estar?”. Si así es como te sientes hoy, lee estas palabras que Dios le dijo a un grupo de personas que había pasado sus últimos setenta años en Babilonia esclavizado a consecuencia de haber hecho mal las cosas: “...sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros..., pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces Me invocaréis. Vendréis y oraréis a Mí, y Yo os escucharé. Me buscaréis y Me hallaréis, porque Me buscaréis de todo vuestro corazón...; haré volver a vuestros cautivos y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares...” (Jeremías 29:11-14). ¡Y estas palabras han salido de la boca de Dios para tu oído!
Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday
No importa donde estés en este momento, si no has descubierto el plan de Dios para tu vida, deja lo que estés haciendo y empieza a buscarlo. No hay nada en tu pasado o en tu presente que Él no pueda usar. Quizás te hayas desviado de tu rumbo; todos lo hemos hecho en algún momento. Lee las historias de los que Dios ha utilizado y comprobarás que “meter la pata” no es algo inusual. De hecho, es parte del proceso de aprendizaje.
Cuando llegamos a este mundo pataleando y chillando, ninguno de nosotros sabemos exactamente lo que se supone que debemos hacer con nuestras vidas. Eso es normal, así que, empieza donde estés en este mismo momento. Cuando Dios encamina tu vida, Él empieza dándote una sensación de esperanza; sólo la esperanza que Dios te da te sustentará en los tiempos difíciles. Tal vez te preguntes: ‘¿Llegaré alguna vez adonde se supone que tengo que estar?”. Si así es como te sientes hoy, lee estas palabras que Dios le dijo a un grupo de personas que había pasado sus últimos setenta años en Babilonia esclavizado a consecuencia de haber hecho mal las cosas: “...sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros..., pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces Me invocaréis. Vendréis y oraréis a Mí, y Yo os escucharé. Me buscaréis y Me hallaréis, porque Me buscaréis de todo vuestro corazón...; haré volver a vuestros cautivos y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares...” (Jeremías 29:11-14). ¡Y estas palabras han salido de la boca de Dios para tu oído!
Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday
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