“ENTONCES COMPRENDERÁS QUÉ ES JUSTICIA, JUICIO Y EQUIDAD...” (Proverbios 2:9)
No es fácil mantener una ética laboral alta cuanto te sientes explotado, mal pagado y desvalorado. Pero es en ese punto donde tu carácter es probado y desarrollado. Tener una ética laboral alta significa: (a) hacer lo que no te apetece para poder conseguir los resultados deseados, (b) pagar un precio más alto que otros por algo que merece la pena y (c) defender tus principios cuando alguien trata de derribarte.
En su primera novela, el autor y Premio Nóbel Alexander Solzhenitsyn escribió sobre Iván Denisovich Shukhov, un prisionero político de un campo de trabajos forzados en Siberia, quien fue obligado a construir un muro cuando la temperatura era de 20ºC bajo cero. Al hacerse de noche y arreciar el frío, el capataz le ordenó que lanzase al otro lado del muro el mortero que quedaba con el fin de acelerar el trabajo y acabar la jornada. “Pero Shukhov no estaba echo de esta manera”, escribió Solzhenitsyn, contando como aquél hombre se negó a acatar la orden y decidió terminar el trabajo correctamente. “Ocho años en un campo de trabajos forzados no pudieron cambiar su naturaleza. Se preocupaba de cualquier material desechado con lo que pudiera trabajar; no se podía desaprovechar nada si no hubo una buena razón. El capataz le gritó y después se marchó. Pero Shukhov –y aunque le hubieran echado los perros encima, no habría sido distinto– se fue hacia la parte de atrás, y observando cada detalle, concluyó: ‘No está mal’. Luego comprobó que todo estaba nivelado y bien rematado. Sólo entonces, Shukhov dejó de trabajar”. Tomando como referencia el estándar de Shukhov, ¿cómo es tu ética laboral?
Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday
EL ESTÁNDAR DE SHUKHOV
Etiquetas:
PENSAMIENTOS
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