“...LAS OVEJAS LO SIGUEN PORQUE CONOCEN SU VOZ” (Juan 10:4b)
Una tarde, un amigo que estaba de visita en la casa de Peter Lord (un productor cinematográfico inglés) le dijo que era capaz de oír al menos dieciocho tipos diferentes de grillos en su jardín. Peter quedó asombrado, porque había vivido allí durante años y nunca había escuchado ninguno. La diferencia estaba en que aquel hombre era profesor de entomología y había aprendido a distinguir de oído más de doscientos clases de sonidos de grillos. Imagínate, ¡aprender a escuchar a grillos! Recordando aquello, Peter escribió: “De repente comprendí que una persona debe querer escuchar y aprender a escuchar, y que había muchos ‘sonidos’ que yo no oía”. Piensa en lo que te has perdido durante todos estos años porque no has querido o no has aprendido a escuchar la voz de Dios hablándote.
Muchas veces, Dios nos habla a través de otras personas. Pero el hecho de que Él nos hable a través de los dones impartidos a otros puede también disminuir nuestro deseo de escucharle por nosotros mismos. Los hijos de Israel le dijeron a Moisés: “Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros...” (Éxodo 20:19b – Versión: Reina-Valera 1960). El problema es que cuando sólo escuchas a Dios a través de fuentes secundarias, es más fácil evitar hacer verdaderos compromisos u obedecer lo que has oído. Sin embargo, cuando sabes que Dios te ha hablado personalmente, debes tomar una decisión clara. Jesús dijo: “...las ovejas lo siguen porque reconocen su voz” (Juan 10:4b). Echa un vistazo a los “héroes” de la Biblia; todos tenían sus defectos. ¿Entonces, de dónde sacaron las fuerzas necesarias para poder realizar cosas tan grandes? Porque conocían la voz de Dios. Nada , absolutamente nada en tu vida es más importante que aprender a reconocer su voz cuando Él te habla.
Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday
APRENDIENDO A ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS
Etiquetas:
PENSAMIENTOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hola Esther!
Me parece muy bueno el artículo, y me hace pensar en que a pesar de nuestras debilidades y fallas, ante todo, somos ovejas de Dios.... no hay duda de ello, pues simplemente no podemos vivir sin escuchar su voz!
Dios te bendiga mucho, gracias por pasar por mi blog, sigue sembrando, sigue alumbrando con la luz de Cristo!
Publicar un comentario