NO TE CONFORMES CON UN APROVADO

“TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE” (Filipenses 4:13)
Harvey Mackay relató la historia de un profesor que estaba delante de unos treinta estudiantes del último curso de biología molecular. Antes de entregarles el examen final del curso, les dijo: “He tenido el privilegio de ser vuestro profesor durante este último semestre y sé lo mucho que habéis trabajado preparándoos para este test. También sé que la mayoría de vosotros pasará a la facultad de medicina o se graduará el próximo otoño. Estoy muy consciente de que estáis bajo una gran presión para mantener una media alta. Ya que estoy seguro de que os sabéis muy buen la materia, estoy dispuesto a ofreceros un aprobado a todos aquéllos que opten por no presentarse a este examen final”. El alivio se hizo audible. Un gran número de estudiantes saltó de sus pupitres agradeciendo al profesor el “salvavidas” que les había proporcionado. “¿Estáis seguros de que no queréis hacer el examen los que os habéis levantado?”, les preguntó, “es la última vez que os lo digo”. Un estudiante más se añadió a los que quisieron ir adelante con la prueba. Después de salir del aula el primer grupo, el profesor entregó el examen al resto; el texto consistía en sólo dos frases, y decía: “Enhorabuena, acaban de recibir un sobresaliente en esta materia. Seguid creyendo en vosotros mismos”. Era la recompensa para los estudiantes que habían trabajado duro y que creían en sí mismos.
El apóstol Pablo sufrió más “dolores de cabeza y de estómago” en un mes que muchos de nosotros en toda la vida. Aun así escribió: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Vamos, empieza a creer en ti mismo, en el Cristo que vive dentro de ti, en los dones que Él ha puesto a tu disposición y en el destino al que Él te ha llamado. No te conformes con un “aprobado” cuando Dios tiene para ti un “sobresaliente”.
Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday