AVECES ES SABIO LLEGAR A UN ARREGLO

“...PREFIRIÉNDOOS LOS UNOS A LOS OTROS” (Romanos 12:10b)
Hacer un compromiso no siempre es malo. Obviamente, las Escrituras establecen estándares morales y éticos que no dejan lugar a concesiones, pero llegar a un compromiso es algo mucho más amplio que eso. A veces es sabio hacer un arreglo. Sin ello, no se pueden solventar los desacuerdos, resultando en que las relaciones se hacen añicos. Un buen matrimonio se mantiene y se fortalece a base de concesiones. Los padres que no dan a sus hijos un poco de espacio para moverse, van a enfrentarse con grandes problemas cuando lleguen a la adolescencia. Los hermanos que no alcanzan un acuerdo, se pelean. Las naciones con distintas ideologías que se niegan a escuchar y no ceden en algunos puntos determinados, van a la guerra.
¿Estamos diciendo con esto que es fácil hacerlo? ¿O que es libre de riesgos? ¿O que sale por sí solo? No. Es mucho más fácil (y seguro) quedarte en tu posición, seguir creyendo que tu opinión es la única válida y que tu plan es el único plan viable: sin embargo, un grave problema es que, al final, acabas siendo una persona cerrada y sola o rodeada de sólo unas pocas “cabezas huecas”. Quizás esto sea seguro, pero no muy satisfactorio.
Mientras persigues tener un carácter auténtico, no te olvides de hacer compromisos sabios y dale permiso a tu corazón para ser flexible. Sé tolerante con aquéllos que no piensan como tú, no se visten como tú, no les importan las cosas que a ti te importan y no votan al mismo partido político que tú. Sé tolerante con aquéllos cuyas buenas opiniones teológicas difieren de las tuyas o cuyo estilo de alabanza es distinto. Sé tolerante con los jóvenes si eres mayor, y con los mayores si eres joven. Jesús quería que sus seguidores fueran personas con una fe sencilla, modelados por la gracia y basados en la verdad. Esto es lo que Pablo quería decir cuando escribió: “...prefiriéndoos los unos a los otros” (Romanos 12:10b).
Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday