-Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.
(Proverbios 3:5-6)
-Encomienda a Jehová tu camino, y confía en Él, y Él hará
(Salmos 37:5)
-Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel:
En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y confianza será vuestra fortaleza.
(Isaías 30:15)
-En Ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto Tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
(Salmos 9:10)
-En el día que temo, yo en Tí confío.
(Salmos 56:3)
-El altivo de ánimo suscita contiendas; más el que confía en Jehová prosperará (Proverbios 28:25)
-Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve sinó que permanece para siempre.
(Salmos 125:1)
-No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón.
(Hebreos 10:35) ¿Qué es la confianza en Dios?
Es ponerlo todo bajo sus cuidados, su sabiduría, su fidelidad. Para poner esto en práctica, es preciso conocerle, conocer su amor, del cual nos ha dado la prueba suprema por el don del Señor Jesús. “Nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros” (1 Juan 4:16).
La confianza es relativa al amor. Es decir, podemos confiar en alguien en la medida en que conocemos su amor e interés hacia nosotros. Dios nos ha amado con un amor sin límite, por lo tanto tiene derecho a una total confianza de nuestra parte.
Confiar en Dios es tanto un privilegio como un deber para sus hijos. Cuando ponemos la total confianza en Dios, no podemos tener prisa. Nuestro afán por tener lo que deseamos nos puede llevar a tomar nuestra própia decisión, sin esperar la respuesta de aquel en quien hemos confiado, pero si tenemos paciencia y le pedimos que nos hable cláramente, él lo hace, aunque su respuesta no siempre sea la que nosotros deseemos, siempre es la mejor para nosotros. Confiar en Dios, poner nuestra vida en sus manos para que él actúe según su criterio, es aceptar que la respuesta a nuestras peticiones muchas veces puede ser "no". Aún así Dios nos dá la total libertad de escojer si dejarnos llevar por él, o hacer lo que a nosotros nos apetece, aunque si decidimos dejarnos llevar por nuestras própias decisiones, cuando las cosas vayan mal, no podemos culparle de no cuidarnos.Dios quiere hacer grandes cosas en la vida de los que le aman,
Jesús dijo: ¿Que hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
No hemos creido en un Dios de escayola, o de madera, nuestro Dios, es un Dios todopoderoso, por lo tanto no hay nada imposible para él, y aunque él sabe de nuestras necesidades, tanto fisicas como espirituales, espera ver en nosotros la confianza de pedirle y de esperar en él.
Así pues, confiemos en él, pero no nos llevemos a engaño, Dios nos bendice, aunque muchas veces podríamos ser mucho más bendecidos si vivieramos una vida Santa, y agradable a él.
CONFÍA EN DIOS
Etiquetas:
CONFIANZA EN DIOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario