CONOCE A CRISTO. ACERCATE AL ÚNICO QUE PUEDE SALVARTE Y SALVAR LA DISTANCIA QUE HAY ENTRE TÚ Y DIOS. JESUCRISTO ES EL ÚNICO CAMINO HACIA DIOS Y RECUERDA:

BUENO/A HASTA LA ÚLTIMA GOTA


"...AHORA TENGO OCHENTA Y CINCO AÑOS DE EDAD" (Josué 14:10b)

Cuando el atleta canadiense Donovan Bailey corrió los 100 metros en 9,84 segundos, él fue aclamado como el hombre más rápido del mundo. Pero todo podría haber sido muy distinto ya que –habiendo ganado tantas carreras – él tenía problemas para aceptar instrucciones y comprometerse con el riguroso entrenamiento requerido.
Después de su gran triunfo, algunos expertos que revisaron los videos de la carrera hicieron un descubrimiento muy interesante: él no dejo de tener ímpetu en ningún momento. De hecho, ¡todavía estaba acelerando en el momento de cruzar la meta!
Isaías dijo: “Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas” (Isaías 40:29), así que, ¡vive intensamente hasta el día en que Dios te llame a casa! Caleb lo hizo; escucha: “...ahora tengo ochenta y cinco años de edad. Todavía estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió. Cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para combatir... Dame, pues, ahora este monte, del cuál habló el Señor aquel día.... Josué entonces lo bendijo, y dio a Caleb... a Hebrón como heredad..., por cuanto se había mantenido fiel al Señor, Dios de Israel” (Josué 14:10b-14). La autora cristiana Alma Barkman escribió: “Ya he recorrido la mitad de ‘...la carrera que tenemos por delante...’ (Hebreos 12:1b). Hacer esprint está fuera de mi programa, el footing es arriesgado e incluso un paseo vigoroso me deja sin aliento. En este “capítulo” de mi vida, lo único que quiero hacer es disfrutar de ella. Sin embargo, mi “Entrenador” no me permitirá que ‘dé un patinazo’. Hacerme mayor significa tener más tiempo y medios para ejercitar los dones que Él me ha dado. En vez de desacelerar, quiero estar acelerando cuando ‘cruce la meta’”. O, como decía un anuncio de café: “¡Bueno/a hasta la última gota!”.

Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday

No hay comentarios:

 
ir arriba